¿No te sucede que cada vez que abres la nevera te dan ganas de salir corriendo? desde Yolanda queremos ayudarte con estos prácticos consejos para mantenerla ordenada y limpia y hacerte la vida más fácil, es muy sencillo si sabes donde y como debe ir cada alimento, aquí te dejamos las claves.

 

1- LIMPIEZA

 

Ante todo el sitio donde guardamos nuestros alimentos debe estar y mantenerse limpio, por nuestra propia salud y para evitar la proliferación de bacterias. Para ello recomendamos su limpieza a fondo al menos una vez al mes, es muy sencillo:

 

 

 

 

• Desconectar de la electricidad.
• Limpiar la parte trasera.
• Vaciar la nevera.
• Desmontar las bandejas y cajones.
• Limpiar la nevera con una esponja suave y un limpiador multiusos.

 

CONSEJO:  Si dejamos que las bandejas de cristal se aclimaten a la temperatura ambiente evitaremos el riesgo de que estallen por un cambio brusco de temperatura.

 

 

2- ORDENAR LOS ALIMENTOS

 

 

Una vez limpia la nevera, ordenaremos los alimentos según su uso, ocasional en los estantes más altos y los de uso diario en los más accesibles, y su caducidad, así pues los alimentos frescos como carnes y pescados deben estar en las bandejas del medio o inferiores, o las frutas y verduras en sus cajones correspondientes en la parte inferior.

 

 

 

 

Los huevos y las bebidas, así como las mermeladas, mantequillas y botes susceptibles de ser pringosos o de caer y romperse (produciendo una micro-tragedia mañanera), se guardarán en la puerta de la nevera de manera que sea más fácil y segura su manipulación.

 

 

Las sobras, los lácteos y las conservas los colocaremos en las bandejas superiores y en sus correspondientes recipientes cerrados herméticamente. Y el resto de alimentos perecederos que no vayamos a utilizar en un corto periodo de tiempo los pondremos ordenados en los cajones del congelador, en tuppers o bolsitas de congelación con etiquetas del contenido y la fecha de embolsado, así evitaremos acumular alimentos que al final tendremos que tirar porque no sabremos desde cuando están ahí.

• Truco: si utilizamos «tuppers» y bolsas de congelación para guardar las carnes y pescados no chorrearan ni contaminaran los demás alimentos, al igual que si guardamos en compartimentos sin cerrar las verduras y frutas dentro de los propios cajones, ahorraremos espacio y además al estar en las baldas inferiores se conservarán mejor ya que la temperatura en estas es ligeramente más fría.

 

• Truco para congelador: si guardamos la carne y pescado en raciones dentro de bolsas de congelación herméticas ahorraremos espacio y tiempo a la hora de descongelarlos, además al ser transparentes sabremos de un solo vistazo lo que contienen.

 

3- TEMPERATURA IDEAL

 

 

 

La temperatura de la nevera debe estar entre 3º y 5º C ya que de estar por encima podemos dar lugar a la proliferación de bacterias y por lo tanto contaminación de los alimentos que se encuentren la nevera. Y la temperatura del congelador siempre por debajo de los -18ºC.

 

Desde Yolanda esperamos que os haya sido útil este post ¡hasta el próximo!