Estamos en pleno comienzo del nuevo curso académico. Y los pisos de estudiantes se llenan otra vez de vida. Libros, apuntes, exámenes… Se acabaron las comiditas de mamá. Se acabó el levantarse a las mil y tener la mesa puesta. Se acabó el “¿qué tenemos para comer hoy?”. Ahora, les toca cocinar a ellos… a los miles de estudiantes que abandonan el hogar familiar para convivir con otros estudiantes como ellos.
Los hay verdaderos cracks de la cocina. Hay verdaderos chefs que hacen las delicias de sus otros compañeros de piso. Pero hoy queremos dedicar este post a todos aquellos cocinitas que dan rienda suelta a su creatividad en la cocina inventando soluciones (o más bien problemas) a la hora de preparar platos o dar utilidad a elementos cotidianos del hogar. Este post va dedicado a los pisos de estudiantes que tienen harina Yolanda en sus armarios y preparan nuestras recetas… de un modo más que ingenioso. ¡Suerte con el nuevo curso!
1. La plancha de vapor al baño maría.
¿Necesitas planchar una camisa pero no tienes plancha? Claro, no está mamá para echarte una mano y sacarte del apuro. Quieres ir a la presentación de tu proyecto final llevando puesta tu camisa preferida. ¿Y cómo plancharla? Tan fácil como poner a calentar un poco de agua en unas ollas… y dejar que el vapor haga todo el trabajo.
2. Huevos fritos a la plancha.
En este caso te has llevado la plancha de casa de tus padres a tu piso de estudiantes. Te apetecen unos huevos fritos pero… ni tienes sartén ni tienes aceite. Tranquilo, que tu creatividad se encargará del resto…
3. En tenedor de clips.
Estás en tu cuarto terminando ese trabajo de clase que debes entregar mañana. Abres una lata de fruta confitada que hay sobre la mesa. Pero no tienes tiempo para ir a la cocina a por un tenedor. Aunque sí que lo tienes para pasarte media hora fabricándote un tenedor con los clips de tu mesilla. Habrás perdido tiempo pero ¡cómo mola tu tenedor!
4. Descubriendo el fuego.
Este verano has aprendido a hacer sopa. Tu madre te ha enseñado cómo hacerla. Pero no tenéis fogones. O los tenéis pero no sabéis cómo usarlos. Tranquilo, si tienes velas…tienes sopa caliente.
5. Batidoras de ferretería.
Has decidido cocinar algo por tu cuenta. Tienes listos los ingredientes pero… ¡necesitas una batidora! Si tienes un taladro y unas tijeras… tienes tu comida lista. Eres un genio.
6. El tenechara.
De nuevo estás terminando un trabajo que debes entregar al día siguiente. Te has cocinado una sopa y te preparas para tomarla en tu cuarto. Pero tienes la mente tan centrada en lo que debes entregar a tu profesor que has cogido un tenedor en lugar de una cuchara. ¿Y desde cuando eso es un problema?
7. Abridor de carpintero.
Te han puesto notaza en el trabajo que entregaste. Te mereces una cerveza bien fresquita pero… ¡no tienes abridor! ¿Tienes una lámina de madera y un tornillo? Pues… tienes cerveza abierta.
8. Microondas de pared.
El presupuesto no os daba para un piso con microondas. Pero sí para uno con calefacción. En verano no podrás calentarte la comida… pero en invierto…
¿Has vivido alguna vez en un piso de estudiantes? ¿Algo de todo esto te suena? A mí… tampoco. ¡Pero qué locos!