La mesa de Navidad es el corazón de las celebraciones, el lugar donde te reúnes para compartir risas, historias y el sabor de tus comidas. Este año, viaja en el tiempo y crea una decoración vintage que evoque la calidez y la elegancia de las Navidades de antaño. Aquí te contamos cómo lograrlo con estilo y de forma fácil.
Busca un mantel de algodón o lino bordado, puede ser heredado o encontrado en mercadillos de antigüedades. Los colores ideales son el blanco roto, beige o rojo suave con detalles en dorado o verde. Si no tienes un mantel vintage, busca una alternativa retro como una tela de cuadros estilo escocés o un camino de mesa de ganchillo, ¡quedará perfecto!
Usa vajillas de porcelana con bordes dorados o decoraciones florales. Si no tienes un juego completo, mezclar piezas diferentes puede darle un toque ecléctico y vintage.
Las copas antiguas también aportan un aire de sofisticación. Si no tienes copas antiguas, busca piezas con detalles grabados o tallados, o de tonos suaves, como ámbar o verde.
Los cubiertos de plata o con mango de nácar son ideales para reforzar la estética vintage. Si están un poco desgastados, mejor aún: seguro que tienen su propia historia.
Opta también por servilletas de lino o algodón, dobladas con cuidado y atadas con un lazo de rafia, cuerda o cintas de terciopelo. Puedes añadir una ramita de romero o pino para darle un toque navideño.
Usa candelabros o portavelas de bronce, cristal o cerámica, que tengan un estilo retro, y opta por velas en tonos cálidos como blanco, crema o rojo. Ten siempre en cuenta que los candelabros bajos permiten mantener conversaciones cómodamente.
¡Utiliza elementos naturales! Puedes crear un centro de mesa con piñas, ramas de pino, acebo y frutos secos. Puedes pintarlos con un poco de pintura dorada o blanca para simular nieve.
También puedes incorporar pequeños adornos, como relojes de bolsillo, campanas antiguas o figuritas de cerámica, ¡lo que se te ocurra! Son pequeños detalles que captan la atención y refuerzan el ambiente vintage.
Crea marcasitios con los nombres de los invitados en tarjetas de papel kraft o pizarra, decoradas con caligrafía hecha a mano o sellos antiguos. Colócalos sobre cada plato o atados con una ramita de canela. También puedes crear pequeños obsequios para cada invitado, como bolsitas de lavanda, o envolver caramelos en papel o galletas caseras con un lazo o tela.
Si tu mesa lo permite, coloca pequeñas guirnaldas de luces cálidas entre los centros de mesa o a lo largo del mantel. Además, si tienes lámparas antiguas, como las de aceite, úsalas para dar un toque único. Aportan una luz tenue que evoca la intimidad de las Navidades de antes.
Si aún no te parece lo suficientemente vintage tu mesa, puedes utilizar postales antiguas como parte de la decoración. Colócalas alrededor de los platos o utilízalas para decorar el centro de mesa.
Completa el ambiente con una lista de reproducción de villancicos clásicos o incluso un gramófono (si tienes acceso a uno) para poner tus vinilos con los clásicos de siempre.
Decorar una mesa navideña con un enfoque vintage no solo embellece el espacio, sino que también crea una atmósfera perfecta. Y si aún quieres más ideas, puedes visitar este artículo o leer nuestro blog sobre decoración retro para Navidad. Este año, dale a tu mesa el protagonismo que merece, y deja que cada detalle cuente una historia que tus seres queridos recordarán siempre.