Ultimamente no paramos de escuchar la cantidad de tipos de sales que hay para cocinar.

Como todos sabemos la sal potencia los sabores de los platos, pero siempre en su justa medida, no queremos morir de hipertensión… Conocemos las básicas: la sal gorda, la sal fina o la sal en escamas.

 

Vamos a profundizar un poco en el origen de la sal y sus beneficios. La sal se encuentra en la naturaleza, cristalizada en yacimientos mineros o en el agua del mar. La sal es la única roca comestible por el hombre y es posiblemente el condimento más antiguo empleado por el ser humano.

¿Sabías que la sal era una forma de pago en la antigua Roma? La sal como moneda procede el nombre de salario, el cual todavía usamos, el salarium era la cantidad de sal que se le daba a un legionario romano.

 

Además de todo esto, vamos a descubrir los tipos de sal que hoy en día hay en el mercado, como usarlos en la cocina y qué beneficios tiene.

 

Sal gorda: 

Este tipo de sal es de los más conocidos, es una sal marina cristalizada en grano. Suele ser muy utilizada para cocinar a la plancha en pescados, mariscos o carnes. Como receta conocida conocemos «lubina a la sal».

 

 

Sal marina: 

Esta sal es sin refinar que se recoge del mar. Contiene numerosos minerales. Es reconocida como más saludable que la sal fina de mesa.

 

 

Sal en escamas:

Esta sal es de las más conocidas en el mercado, es un tipo de sal usado para dar un toque muy sutil en los platos. Se suele encontrar en muchos supermercados gourmet y de muchos sabores, como ahumada o aromatizada.

 

 

Sal negra:

Este tipo de sal, cristaliza bajo el sol, se le añade carbono activo, por eso tiene ese color. El carbono activo tiene propiedades muy saludables para la digestión y se considera bueno en dietas desintoxicantes. Se puede usar en las patatas o el carpaccio.

 

 

Sal del Himalaya:

Esta sal es de las más conocidas por su color rosado. Se trata de un tipo de sal mineral procedente de las montañas de Pakistán. Se puede emplear disuelta en agua como una elaboración casera de agua mineral, o como sal de mesa. Tiene usos medicinales y también puede emplearse en decoración como las llamadas lámparas de sal.

 

 

Sal aromatizada:

Hoy en día encontramos numerosos tipos de sal aromatizadas, por ejemplo, con hierbas, con pimienta, a la brasa, con regaliz, etc. Se puede usar para decorar cualquier plato y para añadir matices en los sabores.

 

 

En Yolanda nos encanta cocinar y ayudarte a que tus platos sean maravillosos. Utiliza sal y harina Yolanda en tu cocina!